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jueves, 9 de abril de 2009

El sol ya no brilla en Phoenix

Como un eclipse total. Así ha sido la temporada de los Suns, que se han quedado fuera de la lucha por el anillo después de haber sido la sensación de la NBA desde que Steve Nash llegara como agente libre hace 4 años. En el oeste sólo ha habido 9 equipos competitivos este año (el 10º, Golden State, no llega a 30 victorias), y de esos 9 los Suns han sido claramente los menos regulares, a pesar de estar plagados de estrellas como el propio Nash, Shaquille O'neal, Amare Stoudemire, Grant Hill o Jason Richardson.
El año comenzó mal con la no-renovación de Mike D'Antoni. El entrenador que llevara a la franquicia de Arizona a lo más alto del país decidió emprender una nueva aventura en la Gran Manzana, y bien lo que se dice bien no le ha salido en su primer año, pero seguro que la temporada que viene (y sobre todo en el ansiado verano de 2010) los Knicks darán mucho que hablar. Su sustituto fue Terry Porter, el polo opuesto a D'Antoni y un fracaso absoluto por no saber manejar un vestuario repleto de estrellas. Tuvo serias polémicas con Stoudemire, que debería ser el jugador franquicia de los Suns por encima de Shaq y Steve Nash, ya muy veteranos.

Para colmo, en un equipo en el que ha predominado las últimas temporadas el run & gun, en diciembre traspasaron a su mejor defensor, Raja Bell, y a su jugador más polivalente, el francés Boris Diaw, que con D'Antoni llegó a jugar de center en aquella maravillosa época del small ball que a todos nos enamoraba. A cambio se trajeron de los Bobcats al matador Jason Richardson, jugador tan espectacular como innecesario para Phoenix. Estoy seguro de que con Raja Bell y Diaw las cosas hubieran sido distintas. Con esta decepción, Porter fue despedido y su lugar en el banquillo lo ocupó Alvin Gentry, que poco ha podido hacer para salvar la temporada.
Para ser fieles a la realidad, en Phoenix han sufrido varios problemas de lesiones. Su jugador más determinante, Stoudemire, no juega desde el All Star para pasar por el quirófano, y Nash y O'neal ya tienen una edad. Curiosamente, uno de los jugadores más castigados por las lesiones en la historia de la NBA, el fenómeno Grant Hill, a sus 36 años, ha jugado absolutamente todos los partidos de la temporada. Cosas de la vida.
Pero podría haber sido diferente si la secretaría técnica de los Suns tuviese mejor ojo para sus elecciones del draft. Bueno, mejor dicho, para no traspasar sus elecciones en la misma noche del draft. Steve Nash podría tener dos jóvenes y grandes herederos en estos momentos. Los Suns escogieron a Sergio Rodríguez en el draft de 2006, y lo traspasaron a los Blazers a cambio de nada. El 'chacho', jugador cortado por el mismo patrón que Steve Nash en cuanto a contraataque y su gusto por las asistencias, podría haber aprendido del gran maestro y ser un dignísimo recambio del canadiense. Pero su gran fallo fue sin duda el de traspasar a Rajon Rondo. En el mismo draft de 2006, escogieron con el número 21 (todo un chollo) al hoy base titular y vigente campeón de Boston Celtics. No obstante, esa misma noche lo traspasaron a la franquicia de Massachusetts a cambio de Brian Grant. Es decir, otra vez a cambio de nada.
Un año después se repitió la historia. Y nos vuelve a tocar de cerca, ya que esta vez el seleccionado fue Rudy Fernández, al que volvieron a traspasar a Portland a cambio de nada. Si los Suns se hubiesen quedado con los derechos de Rudy, ¿qué habría pasado esta temporada? Pues seguro que Rudy se hubiese acoplado perfectamente a su ritmo de juego, y el traspaso de Jason Richardson difícilmente se hubiese llevado a cabo, ya que el mallorquín realiza en cancha las mismas tareas que J-Rich. Y, sin embargo, la conexión española hoy levanta a las gradas del Rose Garden, y van a jugar los playoffs con posibilidades reales de dar la campanada. Así que mucho le deben los Blazers a los Suns, principalmente a su antiguo General Manager Jerry Colangelo.
Ahora su nuevo secretario de operaciones deportivas, el gran Steve Kerr, debe aferrarse a la filosofía de rejuvenecerse o morir. En el último draft tampoco se lucieron. Escogieron a Serge Ibaka en primera ronda, jugador que pasa sin pena ni gloria este año por Manresa en la ACB. Y había un par de gemelos seleccionables, Brooke y Robin López... y los Suns se llevaron a Robin, el peor de los dos con diferencia. Veremos cómo se mueven los Suns este año en el draft, y si mantienen contentos a Stoudemire o si lo traspasan. Quién sabe si este año tienen mejor ojo en el draft y se hacen, por ejemplo, con Ricky Rubio... Sería un el ansiado oasis en el apagado desierto de Arizona, donde el sol de Phoenix ya no brilla como antes.

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