domingo, 15 de noviembre de 2009
Cuando una lengua larga no es señal de mano corta
domingo, 31 de mayo de 2009
"Va a ser legendario"
viernes, 22 de mayo de 2009
Dudas para el draft, verano movidito
La otra opción, menos probable e igual de liosa, es la de que elijan a nuestra perlita, al que los analistas ya señalan como el jugador del draft más experimentado y como el mejor talento que ha venido nunca desde Europa. Palabras mayores para nuestro Ricky Rubio, aunque viendo la soltura con la que dirige al DKV en los momentos decisivos de los competitivos playoffs de la ACB, seguro que terminará dando la razón a los más optimistas, aunque no es muy positivo para él haber generado tantas expectativas. Y es que, parece evidente que el base estrella de los Clippers, Baron Davis, no está contento con Dunleavy y quiere marcharse, por lo que, si sacan algún buen refuerzo exterior como recambio de los jóvenes Thornton y Eric Gordon en un traspaso, Ricky tendría una oportunidad única de repartirse los minutos con Mike Taylor y disponer de minutos de calidad desde su temporada de rookie.
jueves, 14 de mayo de 2009
Unos barren, otros recogen, otros lavan su imagen...
jueves, 30 de abril de 2009
Unos miuras difíciles de torear
El espectacular rendimiento de Rondo se está viendo ensombrecido por el épico juego de los Bulls, pero no podemos dejar de comentar sus estadísticas. Habiéndose jugado ya 5 partidos, sus promedios son un escándalo: 24 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Sí, para los que no se lo esperaban, lleva una media de triple doble, sin nada que envidiarle a los actuales LeBron James o Kobe Bryant, ni a los míticos Magic Johnson u Oscar Robertson. El base de los Celtics forma parte de una oleada de jóvenes bases que basan su juego en su poderío físico, pero que también dan dosis de espectáculo con sus asistencias y sus contraataques. El propio Derrick Rose, Devin Harris o nuestro José Manuel Calderón, forman parte de este moderno corte de base. Por seguir viendo el duelo entre Rondo y Rose, acompañados por los jugadores que deciden partidos (Allen, Pierce o Ben Gordon), me gustaría que esta eliminatoria no llegase nunca a su fin.
lunes, 20 de abril de 2009
Un superhéore inesperado y un triángulo sin su hipotenusa
sábado, 11 de abril de 2009
Llegó la hora de los superhéroes: King James
jueves, 9 de abril de 2009
El sol ya no brilla en Phoenix
El año comenzó mal con la no-renovación de Mike D'Antoni. El entrenador que llevara a la franquicia de Arizona a lo más alto del país decidió emprender una nueva aventura en la Gran Manzana, y bien lo que se dice bien no le ha salido en su primer año, pero seguro que la temporada que viene (y sobre todo en el ansiado verano de 2010) los Knicks darán mucho que hablar. Su sustituto fue Terry Porter, el polo opuesto a D'Antoni y un fracaso absoluto por no saber manejar un vestuario repleto de estrellas. Tuvo serias polémicas con Stoudemire, que debería ser el jugador franquicia de los Suns por encima de Shaq y Steve Nash, ya muy veteranos.
Para colmo, en un equipo en el que ha predominado las últimas temporadas el run & gun, en diciembre traspasaron a su mejor defensor, Raja Bell, y a su jugador más polivalente, el francés Boris Diaw, que con D'Antoni llegó a jugar de center en aquella maravillosa época del small ball que a todos nos enamoraba. A cambio se trajeron de los Bobcats al matador Jason Richardson, jugador tan espectacular como innecesario para Phoenix. Estoy seguro de que con Raja Bell y Diaw las cosas hubieran sido distintas. Con esta decepción, Porter fue despedido y su lugar en el banquillo lo ocupó Alvin Gentry, que poco ha podido hacer para salvar la temporada.
Para ser fieles a la realidad, en Phoenix han sufrido varios problemas de lesiones. Su jugador más determinante, Stoudemire, no juega desde el All Star para pasar por el quirófano, y Nash y O'neal ya tienen una edad. Curiosamente, uno de los jugadores más castigados por las lesiones en la historia de la NBA, el fenómeno Grant Hill, a sus 36 años, ha jugado absolutamente todos los partidos de la temporada. Cosas de la vida.
Pero podría haber sido diferente si la secretaría técnica de los Suns tuviese mejor ojo para sus elecciones del draft. Bueno, mejor dicho, para no traspasar sus elecciones en la misma noche del draft. Steve Nash podría tener dos jóvenes y grandes herederos en estos momentos. Los Suns escogieron a Sergio Rodríguez en el draft de 2006, y lo traspasaron a los Blazers a cambio de nada. El 'chacho', jugador cortado por el mismo patrón que Steve Nash en cuanto a contraataque y su gusto por las asistencias, podría haber aprendido del gran maestro y ser un dignísimo recambio del canadiense. Pero su gran fallo fue sin duda el de traspasar a Rajon Rondo. En el mismo draft de 2006, escogieron con el número 21 (todo un chollo) al hoy base titular y vigente campeón de Boston Celtics. No obstante, esa misma noche lo traspasaron a la franquicia de Massachusetts a cambio de Brian Grant. Es decir, otra vez a cambio de nada.
Un año después se repitió la historia. Y nos vuelve a tocar de cerca, ya que esta vez el seleccionado fue Rudy Fernández, al que volvieron a traspasar a Portland a cambio de nada. Si los Suns se hubiesen quedado con los derechos de Rudy, ¿qué habría pasado esta temporada? Pues seguro que Rudy se hubiese acoplado perfectamente a su ritmo de juego, y el traspaso de Jason Richardson difícilmente se hubiese llevado a cabo, ya que el mallorquín realiza en cancha las mismas tareas que J-Rich. Y, sin embargo, la conexión española hoy levanta a las gradas del Rose Garden, y van a jugar los playoffs con posibilidades reales de dar la campanada. Así que mucho le deben los Blazers a los Suns, principalmente a su antiguo General Manager Jerry Colangelo.
Ahora su nuevo secretario de operaciones deportivas, el gran Steve Kerr, debe aferrarse a la filosofía de rejuvenecerse o morir. En el último draft tampoco se lucieron. Escogieron a Serge Ibaka en primera ronda, jugador que pasa sin pena ni gloria este año por Manresa en la ACB. Y había un par de gemelos seleccionables, Brooke y Robin López... y los Suns se llevaron a Robin, el peor de los dos con diferencia. Veremos cómo se mueven los Suns este año en el draft, y si mantienen contentos a Stoudemire o si lo traspasan. Quién sabe si este año tienen mejor ojo en el draft y se hacen, por ejemplo, con Ricky Rubio... Sería un el ansiado oasis en el apagado desierto de Arizona, donde el sol de Phoenix ya no brilla como antes.
lunes, 6 de abril de 2009
Beasts of the East
sábado, 4 de abril de 2009
Cuando la mejor opción es una retirada a tiempo...
Ayer saltó la noticia en la NBA: Allen Iverson no volverá a jugar más con los Pistons y, lo que es más noticia aún, dijo que no le importaría retirarse porque está muy satisfecho con lo que ha hecho en su carrera. Y no es para menos. Desde el high school ya dio mucho que hablar, porque ya era una estrella... ¡¡de fútbol americano!! Los que hemos visto imágenes de Iverson jugando como quarterback podemos asegurar que no tenía mal futuro para ese deporte, del que llegó a ser MVP en la liga de institutos. Por cierto, muchos no conocen este dato, pero, ¿saben por qué Iverson no terminó sus años de instituto? 4 meses en prisión tuvieron la culpa de ello. De hecho, le condenaron a 15 años de cárcel por una pelea de blancos contra negros en una bolera.
Pero salió en sólo 4 meses, tiempo suficiente para ir a la universidad de Georgetown y dominar la NCAA desde sus escasos 183 centímetros de altura. Sus dos años en esta prestigiosa universidad no pasaron inadvertidos para los scouts de la NBA, y, cuando a Philadelphia le tocó el número 1 de la lotería del draft de 1996, se llevaron el gordo. Su elección estaba cantadísima. Llegaba a una franquicia en transición, y desde el primer momento cogió las riendas del equipo: lideró al equipo en minutos, puntos (¡23 por partido!) e incluso asistencias, logrando alzarse de forma abrumadora con el galardón de rookie del año. Pero si por algo se recuerda la temporada de novato de A.I., es por su descaro al jugar contra el que había sido su ídolo en la infancia, el incalificable Michael Jordan. El mejor jugador de todos los tiempos se quedó alucinado cuando Iverson le encaró y le hizo uno de sus famosos anklebreaker crossovers, para luego meter de media distancia (adjunto el vídeo al final del post). Ese día Iverson metió 44 puntos, y se ganó a pulso el respeto del gran Michael. Además, terminó esa temporada anotando más de 40 puntos en 8 partidos consecutivos, récord que, si ya es difícil de igualar por un veterano, imagínense el valor que tiene al haber sido realizado por un rookie.
En 2006 Iverson aterrizaba en las montañas de Colorado para jugar al lado de un ya consagrado Carmelo Anthony en los Denver Nuggets, eterno aspirante en los últimos años a combatir por un puesto en una final de la NBA. Sus números no fueron malos, y el equipo fue hacia arriba, pero es muy complicado gestionar un equipo con 2 estrellas exteriores y, personalmente, creo que Iverson se dio cuenta de que en Denver las cosas podían ir bien, pero le faltaba ese plus para ser un equipo competitivo. Y con ese ansia de ganar un anillo, puso rumbo a Detroit para lavar la cara de un equipo que lleva unos años en clara línea descendente. Y más que lavarle la cara, lo que hizo fue meterla en barro. Desde el primer momento no encajó en el sistema de los Pistons, y eso ha sido en gran parte lo que ha llevado a la franquicia de Detroit a estar luchando a día de hoy por meterse en playoffs como 8º clasificado.
jueves, 2 de abril de 2009
Los 'Good Boys' de Oregón
Pero Portland, ¿quién te ha visto y quién te ve? A día de hoy el jugador más temperamental podría ser Roy, pero la única prueba fehaciente que tenemos de ello es cuando se encaró con Trevor Ariza después de que éste mandara a Rudy al hospital de un golpetazo. Pero considerar que Roy es un jugador agresivo es como pensar que Milicic mereció ser número 2 de su draft, es decir, es difícil de creer. Pero lo que sí ha conseguido Roy ha sido liderar al equipo revelación de esta temporada, los Portland Trail Blazers, y no sólo ha conseguido que se meta en las eliminatorias por el título, sino que además mantiene serias opciones de ser cabeza de serie en los playoffs en la siempre complicada conferencia oeste.
Dentro de estos roles es básico tener una buena segunda unidad, unos suplentes que cuando entren en cancha no bajen ni un ápice la intensidad ni en ataque ni en defensa. Y los suplentes se complementan a la perfección con los titulares. Al base titular, Steve Blake, le sustituyen Jerryd Bayless o Sergio Rodríguez, es decir, que a un especialista de 3 que está aprendiendo a jugar al contraataque a pasos agigantados, le sustituyen un portento físico y gran penetrador o un base al que le va la marcha y el espectáculo.
miércoles, 1 de abril de 2009
No League For Old Men
- Hornets: Chris Paul, David West
- Memphis: Rudy Gay, O.J Mayo, ¿Marc Gasol?
- Philadelphia: André Iguodala, Thaddeus Young
- Knicks: Nate Robinson, David Lee
- New Jersey Nets: Devin Harris, Brooke Lopez (y los últimos coletazos de Carter)
- Chicago Bulls: Derrick Rose, Ben Gordon, Tyrus Thomas (por cierto, vaya pufo el de Joakim Noah)
- Utah Jazz: Deron Williams, Paul Millsap, Ronnie Brewer, CJ Miles
- Oklahoma Thunder: Durant, Jeff Green, Westbrook...
- Atlanta Hawks: Joe Johnson, Josh Smith, Al Horford
- Portland: Brandon Roy, Lamarcus Aldridge, Travis Outlaw
- Minnesota: Al Jefferson, Kevin Love, Randy Foye
- Charlotte Bobcats: Felton, Okafor
- Miami: Wade, Cook, Chalmers
Y así unos cuantos más. ¿Pero, se han dado cuenta de quiénes faltan verdad? Lakers, Spurs, Celtics, Pistons, Rockets... No se si les pasará lo mismo que a mí, pero a mí esos equipos me suenan a viejo de por sí, a años 70 y 80. Sus figuras son jugadores ya creciditos (Kobe, Duncan, Garnett, Iverson, McGrady...), jugadores que siempre están bien, pero, ¿dónde van a estar dentro de un corto-medio plazo? Quizá la respuesta sea esta: viendo desde las gradas o desde su casa cómo los LeBron, Wade, Howard y compañía juegan finales y ganan anillos, mientras que ellos habrán dejado un legado que esperemos no sea tan triste como el que dejó Chicago tras el adiós de Jordan.
Sé que los que leerán estas líneas estarán pensando "bueno, Kobe, Duncan y Garnett también fueron jóvenes". Lo fueron sí, pero no eran los auténticos líderes de un equipo aspirante al anillo: Ahí estaba Shaq, ahí estaba el Almirante Robinson... y Minnesota nunca dio la sensación de poder ganar realmente un anillo. Ahora estos se han convertido, con poco más de 20 años (recordemos que en EE.UU con 20 años todavía eres menor de edad...) en los líderes espirituales de sus franquicias, y lo hacen a base de pulverizar todos los récords de precocidad habidos y por haber: LeBron en anotación, Howard en rebotes, Paul en asistencias, a Wade le faltan pocas categorías por liderar en Miami... y mucho ojo con lo que viene por detrás! Porque a nadie se le escapa que a los Roy, Durant y compañía les falta bien poco para ser aspirantes a MVP.
Así pues, estamos ante una generación de la que nos queda mucho por disfrutar, por no dejar de asombrarnos, por admirar, y que con un poco de suerte se verá relevada por una similar dentro de pocos años. Eso sí, a ver quién consigue igualar los cuerpos de LeBron, Wade o Dwight Howard (absténganse los jugadores con cuerpo de Dwight Howard y calidad de Ben Wallace). En fin, qué rabia da pensar que los mejores jugadores del mundo tengan la misma edad de uno que tiene que alimentarse a base de pasta toda una semana porque no llega a fin de mes... pero, ¿y lo bien que lo pasamos viendo cómo destronan a las viejas glorias?
lunes, 30 de marzo de 2009
El Retorno del Rey
Arenas ha pasado un calvario en los últimos 18 meses: 3 operaciones en la misma rodilla, perdiéndose los últimos 156 partidos de los 173 que ha disputado su equipo. Y lo que es peor, la NBA había perdido la magia del "Agente Zero" durante demasiado tiempo... Y la espera terminó este fin de semana, con el partido contra los irregulares Pistons de Detroit. Y antes del partido, una perlita de las muchas de este fenómeno: "Estoy ansioso por saber cómo me va a funcionar la rodilla. Puedo ser dominante en los entrenamientos sin ni siquiera intentarlo, pero en los partidos es diferente". Genio y figura.
Pues el sábado por la noche busqué un canal para poder ver el partido de los Wizards, a ver cómo lo hacía Arenas en su vuelta, y el partido no pudo empezar mejor para él: las 4 primeras canastas de su equipo fueron gracias a asistencias suyas, siempre con su dosis de espectáculo, y en la siguiente jugada se marcó un triple marca de la casa en su primer lanzamiento de la temporada. Y la afición entregada a su ídolo.
Pero no fue un camino de rosas el regreso de Arenas. Detroit se escapó un poco en el marcador, y Arenas, que no está para jugar 40 minutos, descansaba en el banquillo. Su falta de ritmo quedó evidenciada con su porcentaje de tiro (3 de 12, aunque nunca ha sido un jugador de grandes porcentajes), pero por otro lado sacó a la luz su lado más playmaker, con 10 asistencias en menos de media hora, algo normal para otros bases pero muy significativo para el Agente Zero. Y llegó el último cuarto y Arenas cogió las riendas de su equipo para remontar en los últimos minutos...y casi lo consigue. A falta de 4 segundos, los Wizards perdían por 3, y Hamilton le hizo falta al propio Arenas; 2 tiros libres. Mete el primero (7 de 7) y tiró a fallar el segundo, y con mucha suerte se hizo con el rebote. Y, como en tantas ocasiones, Arenas tenía el último tiro para su equipo, pero no pudo completar su noche mágica: tiró en posición muy forzada, y Maxiell taponó su lanzamiento.
Regreso agridulce, gran partido (15 puntos, 10 asistencias) pero su equipo, siguiendo la tónica habitual de la temporada, perdió. Y al día siguiente, Arenas no jugó contra los Pacers: como ya ha pasado en ocasiones con Shaq y Duncan esta temporada, en los back-to-back se les da descanso. La temporada para los Wizards ha sido para olvidar, pero la que viene es muy prometedora. Con Arenas recuperado, Butler, Jamison y la progresión de los jóvenes Nick Young, Javale McGee y Dominic Mcguire, y una elección muy alta del draft (espero que no sea Ricky Rubio), los Wizards lucharán por los playoffs y por, de una vez por todas, pasar la primera ronda.
Y este jueves un gran encuentro: Cleveland - Washington, o lo que es lo mismo, LeBron contra Arenas, dos de los mayores showmans y jugones de la NBA. Como aperitivo, una de las jugadas que en mi opinión define a la perfección el carácter de este crack: partido empatado contra Utah, uno contra uno ante Deron Williams y se la juega de 3... antes de que el balón entre ya estaba celebrando la victoria.